El 25% de la superficie terrestre está cubierta por bosques tropicales que albergan el 70% de la diversidad del planeta, sin embargo, han sido los más deforestados del mundo, a causa de la tala indiscriminada y los incendios forestales. Actualmente se han perdido más de la mitad y se siguen reduciendo en un 15% por año, mientras el índice de deforestación casi se duplicó.
De continuar en estas condiciones para el año 2100, el 73% de los bosques tropicales estarán deforestados.
La protección de los bosques tropicales es un deber fundamental de cada individuo para conservar nuestro medio ambiente, debido a que cada árbol contrarresta los efectos del cambio climático, puesto que ayudan a mantener los niveles adecuados de dióxido de carbono (CO2) y oxigeno en la atmósfera, evitando así el efecto invernadero, que ocasionan los incrementos del calentamiento global.
Lamentablemente, las actividades humanas han provocado que el 30% del carbono adicional acumulado en la atmósfera se deba a la deforestación, y a los cambios en el uso de los suelos.
Por ello, es importante la conservación de cada árbol, debido a que absorbe en promedio cerca de 6kg de CO2 al año; conservemos nuestros bosques procurando no contaminarlos y ponerlos en riesgo.
Lamentablemente, las actividades humanas han provocado que el 30% del carbono adicional acumulado en la atmósfera se deba a la deforestación, y a los cambios en el uso de los suelos.
Por ello, es importante la conservación de cada árbol, debido a que absorbe en promedio cerca de 6kg de CO2 al año; conservemos nuestros bosques procurando no contaminarlos y ponerlos en riesgo.