En México cada año se consumen alrededor de 10 millones de pilas y
baterías desechables, y a pesar de que sólo representan el 0.05% del
total de los residuos sólidos urbanos que se generan en el país, muchas
terminan en la basura o en tiraderos a cielo abierto.
No todas las pilas que existen son iguales, con base en la duración de
su carga las pilas pueden clasificarse en:
Primarias y Recargables. Los componentes químicos de este tipo
de pilas ya no pueden rescatarse y por lo tanto no pueden ser reutilizadas.
Generalmente son de bajo costo, poca duración y constituyen una gran parte del
volumen de los desechos de este tipo.
Secundarías y Desechables. Las pilas recargables son las que se
pueden reutilizar varias veces antes de desecharlas disminuye la generación de
desechos. Se calcula que una pila recargable puede sustituir a cerca de 300
pilas desechables.
Una pila del mercado formal puede tener una duración de entre 4 y 10
veces mayor que una pila del mercado informal, por lo que el fomento de este
tipo de tecnologías pudiera significar una reducción de alrededor del 20%
en la generación de pilas de residuo en el País.
Problemáticas de los componentes en las pilas.
El problema con el mercurio es que puede provocar daños
irreversibles en el cerebro de los recién nacidos, así como retraso en el
desarrollo mental de los niños y pérdida de visión, memoria y coordinación, así
como daños renales y pulmonares en adultos.
Por su parte, el cadmio puede ocasionar daños severos a pulmones, riñones, hígado, aparato digestivo y próstata.
Acopio
Una de las principales estrategias para el manejo y la disposición de
las pilas y baterías es el acopio de las mismas.
Este tipo de acciones reducen hasta 10 veces la generación de estos
residuos e incluyen la posibilidad de reutilizarlos.
En México, la disposición final de pilas que se colectan, se recogen a
través de empresas autorizadas y reducen la cantidad de pilas contenidas en los
Residuos Sólidos Urbanos.
En la Ciudad de México IMU Recicla adaptó columnas
recolectoras para que la población deposite en ellas celulares y pilas que
considera deben ser desechadas. Para posteriormente procesarlas, separando sus
componentes para reutilizar los que
pueden tener algún otro uso.